miércoles, 17 de septiembre de 2008

Si pudiera regalarte todo aquello que me arrebataste risas, sueños, felicidad. Y un alma con la que por las noches bailar. Más no puedo, tu ya no quieres nada de mí así que vuela alto, vuela libre hacia cualquiera que sea tu destino. Deseo que encuentres un oasis, en tu desierto de ambiciones. Confio en que no pises todas las flores de tu camino y de vez en cuando te pares a contemplar sus pequeños y aromaticos petalos. Ojalá que no hallas olvidado todos los acordes de la locura, ahora que estás en el medio del camino, porque si no te permites bailar descalzo encima de tus preocupaciones, el precio que pagarás sera el de muchos sueños rotos.